No me gusta mirar atrás pero a veces no queda más remedio...
A veces hay que mirar hacia atrás, aunque como buen Life Squeezer mi objetivo se fije en el presente, en el dia a dia; pero es en esta epoca, donde practicamente ya tenemos cerrado el año, donde es bueno revisar los objetivos que nos hemos fijado, el grado de consecución de los mismos, y porqué no? reformularlos, si son coherentes y se ajustan con nuestra nueva realidad, y nos siguen sirviendo para el año que nos viene.
En mi caso personal, este ha sido un año terriblemente duro en lo profesional. Lamento decir que he llegado "con la lengua fuera" y con el "depósito prácticamente vacio". Si habeis seguido alguno de mis post anteriores, hablaba al respecto (aunque siempre ha alguien que está peor...y si no , que se lo pregunten a Fernando Alonso...").
No puedo decir lo mismo del terreno personal, donde me encuentro mejor que nunca, si bien hay alguna cosa a mejorar (hacer más deporte,...pero eso tiene fácil arreglo). Por otro lado, uno de mis objetivos personales, era escribir este blog, y creo que puedo decir que ya lo he interiorizado dentro de mis rutinas. Además con alguna grata sorpresa, como el link de Jerome Sangers a una de mis entradas, en su blog "El Canasto", algo que valoro enormemente, más viniendo de uno de los grandes gurus de la productividad personal de este país.
Ahora bien, como decia, en el campo profesional, he llegado "muy falto de fuerzas" al final del año, y como no deseo que se vuelva a repetir, es conveniente hacer una revisión de porque me ha sucedido esto.
En primer lugar una de las razones ha venido por no ser suficientemente selectivo a la hora de ejecutar las tareas. Como he repetido en sucesivas ocasiones, "puedo hacer cualquier cosa, pero no todas las cosas"...y mucho me temo que, mi sobrecarga de trabajo se ha llenado de más tareas de la cuenta, y lo que es peor de algunas que no me aportaban NADA a mis objetivos principales.
Por lo tanto, el año que viene, debo establecer un criterio mucho más acotado a la hora de decidir si hago o no esa tarea o si, simplemente la acepto, valorando qué es lo que me aporta, y si realmente me aproxima a mis objetivos básicos.
Otra de las razones, es el no saber decir NO.
Va relacionado con la anterior, puedes entender que decir que NO,va en contra de ser una persona "agradable, empática y con don de gentes", pero al fin y al cabo, si razonas al que te pide algo, ese NO, seguro que lo va a entender y al final te vas a evitar "sufrimientos" personales.
Recuerda que lo más importante eres tu, tus objetivos y cómo realizarlos, y si por hacer los de los demás, no consigues los tuyos o el que para conseguirlos, tengas un desgaste excesivo, simplemente NO los hagas. En definitiva, para el próximo año, voy a usar el NO con más frecuencia.
Por último, uno de mis defectos en la falta de consistencia y disciplina. No lo puedo evitar, pero en más ocasiones de las que desearía, me despisto.
Si bien me ilusiono muchisimo y me fijo metas. Por diferentes razones acabo abandonando algunos proyectos que comienzo tremendamente motivado.
Sin dudas, el problema puede venir, por no haber realizado un análisis previo correcto de lo que me aportan los mismos, y segundo el no haberlos incorporado, a mi rutina.
Para el próximo año, me voy a fijar menos objetivos, pero grandes, y con el fin de garantizar su consecución, me fijaré metas conseguibles intermedias (ya sabeis, "un elefante se come a bocaditos, pero constantes..."
Realmente es fácil, por no decir, una tendencia natural que tenemos todos, cuando llegan cambios de ciclo como es el caso: un año que se acaba y otro que empieza; el que nos fijemos pautas de mejora, es fácil; otra cosa es ejecutarlas.
En mi opinión la clave está en estructurarlas correctamente, tener claro el objetivo y qué vamos a conseguir, y dividirlas en pequeñas etapas, que nos permitan valorar la evolución de las mismas.
Y sobretodo, el no esperar a hacer revisiones a final de año, si no incorporarlas en nuestra rutina semanal, por no decir diaria, y corregir, a tiempo, caso de que nos desviemos del objetivo final.
¿Y tu "Life Squeezer" , ya has hecho balance del 2015, y te has planteado qué vas a conseguir en el 2016?
Cuando aprendí a decir no, mi día a día fue más fácil y eso se traduce en felicidad...
ResponderEliminarGracias como siempre por el artículo!
Montse