Siempre he pretendido ser una persona de las que llaman dialogante, de las empaticas (intento ponerme en la posición de los otros) , de las que no piensan que todo es blanco o negro, y que en los temas hay matices de color entre los dos.
Aunque en estos tiempos que corren en mi Cataluña natal, parece ser que esta no sea una opción viable: ahora mismo es el , o estas conmigo o estás contra mi, y las posiciones intermedias, parecen no tener razón de ser, y te convierten en un bicho raro e indefinido.
Y aqui hemos llegado, desgraciadamente, por una autentica ausencia de diálogo, o por no querer a sentarse a hablar, por absolutas intransigencias y muros, aparentemente infranqueables.
El diálogo ha sido imposible, porque ambas partes han fijado premisas inamovibles. Y el uno por el otro, con ideas absolutamente contrapuestas, no han querido fijar un entorno propicio a conversar.
Dificil de entender, pero asi estamos donde estamos. Es paradójico, pero como dice el titular de esta entrada, la falta de respeto a las razones-razonamientos de cada una de las partes, han llevado a una proximidad paradójica: las posiciones radicales tienen un factor común : mis razones son más importantes que las tuyas, y no pienso ceder un apice.
Los extremos, al final se tocan...una frase hecha, y que parece que no pueda encajar porque los ideales son tremendamente diferentes, pero la realidad es que si, lamentablemente, si que encaja: ambas partes en su radicalidad se parecen en eso, en que no quieren entablar ningun dialogo, ni reducir ninguna de sus razones...y esa aproximación, es precisamente lo único que puede salvar las distancias: dialogar, buscar puntos de encuentro e intentar avanzar .
Asimilandolo con la física de vectores, la fuerza, conlleva dos opciones: o doblegarse a la misma o contraponer otra fuerza de caracteristicas similares, para que ambos vectores, se compensen.
Desde mi humilde opinión personal, esto sólo es solucionable buscando soluciones alternativas, que aunen intereses intermedios, "quid pro quo" o como dicen en las escuelas de negocios (negociaciones) "win to win"
Como en cualquier negociación ambas partes deben ganar, y no deber haber ningun perdedor...no debe de haber vencendores, ni vencidos, solo asi, las sociedades avanzan, anteponiendo el diálogo a la fuerza bruta. Las leyes se han cambiado a base de dialogo, si no todavia la esclavitud, las jornadas de lunes a sabado de 16 horas o que las mujeres no puedan votar, seguirían en vigor.
La democracia es el poder del diálogo y de buscar ententes, no imposiciones y prohibiciones, es absolutamente contrapuesto al mero poder de las fuerzas contrapuestas.
Hablamos?
Aunque en estos tiempos que corren en mi Cataluña natal, parece ser que esta no sea una opción viable: ahora mismo es el , o estas conmigo o estás contra mi, y las posiciones intermedias, parecen no tener razón de ser, y te convierten en un bicho raro e indefinido.
Y aqui hemos llegado, desgraciadamente, por una autentica ausencia de diálogo, o por no querer a sentarse a hablar, por absolutas intransigencias y muros, aparentemente infranqueables.
El diálogo ha sido imposible, porque ambas partes han fijado premisas inamovibles. Y el uno por el otro, con ideas absolutamente contrapuestas, no han querido fijar un entorno propicio a conversar.
Dificil de entender, pero asi estamos donde estamos. Es paradójico, pero como dice el titular de esta entrada, la falta de respeto a las razones-razonamientos de cada una de las partes, han llevado a una proximidad paradójica: las posiciones radicales tienen un factor común : mis razones son más importantes que las tuyas, y no pienso ceder un apice.
Los extremos, al final se tocan...una frase hecha, y que parece que no pueda encajar porque los ideales son tremendamente diferentes, pero la realidad es que si, lamentablemente, si que encaja: ambas partes en su radicalidad se parecen en eso, en que no quieren entablar ningun dialogo, ni reducir ninguna de sus razones...y esa aproximación, es precisamente lo único que puede salvar las distancias: dialogar, buscar puntos de encuentro e intentar avanzar .
Asimilandolo con la física de vectores, la fuerza, conlleva dos opciones: o doblegarse a la misma o contraponer otra fuerza de caracteristicas similares, para que ambos vectores, se compensen.
Desde mi humilde opinión personal, esto sólo es solucionable buscando soluciones alternativas, que aunen intereses intermedios, "quid pro quo" o como dicen en las escuelas de negocios (negociaciones) "win to win"
Como en cualquier negociación ambas partes deben ganar, y no deber haber ningun perdedor...no debe de haber vencendores, ni vencidos, solo asi, las sociedades avanzan, anteponiendo el diálogo a la fuerza bruta. Las leyes se han cambiado a base de dialogo, si no todavia la esclavitud, las jornadas de lunes a sabado de 16 horas o que las mujeres no puedan votar, seguirían en vigor.
La democracia es el poder del diálogo y de buscar ententes, no imposiciones y prohibiciones, es absolutamente contrapuesto al mero poder de las fuerzas contrapuestas.
Hablamos?
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